BRECHT, BERTOLT
Con «Obra inacabada» La uÑa RoTa completa el teatro de Brecht en español publicado por Alianza y recogido en un solo volumen, en 2006, por la editorial Cátedra. La edición que aquí presentamos reúne un total de ocho fragmentos, un repertorio de materiales en diverso estado de desarrollo que quedaron en suspenso y acaso pendientes de ser retomados por el autor de haber tenido ocasión.
Entre los textos del libro, cabe destacar Aníbal, La panadería, De donde no hay nada no se puede sacar nada, y Caída del egoísta Johann Fatzer que, en palabras del traductor Miguel Sáenz, «destaca con luz propia» dentro de todo el teatro de Brecht.
El libro se completa con tres ejercicios prácticos para actores a partir de composiciones de Brecht basadas en escenas de Shakespeare y Schiller, concebidos para trabajar en el teatro Berliner Ensemble el famoso «distanciamiento», la base del llamado «teatro épico» fundado por Brecht.
Cabe preguntarse, como formula César de Vicente en el epílogo del libro, hasta qué punto las obras aquí reunidas son de veras inacabadas, o bien, formas de indagación como las restantes de su producción. Según Miguel Sáenz, sería un error subestimar estos esbozos, ya que en ellos aparece con frecuencia el mejor Brecht, el más actual. De hecho, el propio Brecht consideraba algunas de estas piezas, léanse por ejemplo Fatzer, La panadería o Aníbal, como del más alto nivel técnico alcanzado por su teatro.
Para César de Vicente la importancia que adquieren estas obras no radica en el oportunismo «fetichista» de publicar lo aún inédito del autor, ni tampoco en la oportunidad de completar un conocimiento filológico. Lo valioso de cada uno de estos fragmentos es que se trata de auténticos ensayos, trabajos experimentales que indagan en las posibilidades de encontrar la forma de ese discurso desalienante tan brechtiano.
En definitiva, en estos fragmentos el lector reconocerá al Brecht más auténtico y, posiblemente, podrá ver un original programa de investigación estética y política con el que descubrir las causas complejas de la sociedad. Por supuesto, siempre con humor, incluso con mucho humor: «Un teatro donde uno no pueda reírse ? afirmó hacia el final de su vida Brecht? es un teatro del que uno debería reírse. La gente sin humor, es ridícula».
Así pues, he aquí la oportunidad de redescubrir a este controvertido autor, quizás el más representado del mundo y, al mismo tiempo, posiblemente del que más páginas violentamente negativas se hayan escrito. Pero, parafraseando el título del mencionado epílogo, ¿por qué temer, justo en estos días, a Bertolt Brecht?