GARRIDO SAN ROMÁN, JORGE
El libro que el lector tiene en sus manos no es un libro cualquiera, como tampoco puede serlo el propio lector. Ambos comparten a buen seguro una inquietud común: la necesidad de sustituir el sistema económico capitalista por otro que elimine todas las injusticias sociales que ese sistema inevitablemente genera. Unos habrán sentido curiosidad al leer el título y, tras haber vivido ya demasiado tiempo en el mundo de la frustración o en el de la utopía, estoy seguro de que su lectura no les dejará indiferentes. Incluso si algún lector sin especiales inquietudes sociales se anima a terminarlo es probable que, si no acaba por convencerse con los argumentos que se esgrimen, al menos comprenda que estamos muy lejos de ese "fin de la Historia" que Francis Fukuyama más que pronosticar deseaba (como desean todos sus colegas de la Comisión Trilateral), y a buen seguro que al menos abrirá su mente y comprenderá mejor, aún desde la discrepancia, que es posible mirar más allá de lo políticamente correcto y del desorden mundial establecido. En cualquier caso, contemplando los desastrosos efectos del capitalismo (desig