LUNA, EDUARDO
Las decisiones dramatúrgicas de cada uno de estos textos implicaron un ejercicio dialéctico donde se pusieron en juego el dolor de la propia biografía y una visión política y estética sobre la muerte, el teatro y las consecuencias del lenguaje en nuestros cuerpos. Tal como cualquier individuo, el dramaturgo acude a una transformación vital cada vez que escoge, cada vez que decide en torno a cómo construye un texto. Bertolt Brecht planteó su teatro a partir de una mirada específica: rastrear las circunstancias que determinan al individuo y de qué manera las decisiones que toma, dependen de ellas. En este caso, el levantamiento de los personajes se desarrolló a partir de un proceso donde cada elemento tanto ideológico, como lingüístico e incluso ético le otorga voz a esas preguntas fundamentales que jamás podrán responderse. Por lo mismo, tal como en cualquier adicción, insisto en ciertas temáticas, casi como un acto desesperado, esperando que alguien pueda decir/pensar algo suficiente/convincente.