IOMMI AMUNÁTEGUI, GODOFREDO
Este libro pertenece a una secuencia de poemas cuyo inicio conforman La piedad descalza y Los harapos del alba. Su clave, si la hubiera, estriba en el vínculo que existe entre el verso y el poema. El verso pasa por las cosas sin adherirse a ellas. Dispuesto a todo, se aparta de sí mismo y de todo aquello que lo inserta en la prosa del mundo. Y ello, volviendo una y otra vez, al ritmo de instantes cuya fugacidad permanece en la memoria. Así el verso acoge y recoge fragmentos de una fuga infinita. Tal figura musical suele condensarse, de modo asaz vago, en el vocablo existir. Y el verso nace en ese intervalo que esplende entre ser y estar, verbos cuya distancia es un regalo asombroso de la lengua castellana. En el poema se encarna el menor desvío entre la gracia y la desgracia. Estos libros apenas difieren entre sí pues cada uno de ellos lleva consigo su propia historia y a su través la fábula de la vida despliega su desenlace.