ANDRADE, EDUARDO
Me pasa a menudo. Cuando camino por centro o por cualquier lado. El acento, el rostro, siempre hay algo que termina delatándome cuando por en medio de la multitud me encuentro con algún peruano y casi siempre esquivamos la mirada. No hay flashbacks, no hay recuerdos compartidos, y la verdad, no hacen falta. Sobra el placer y la condena de sentirnos inmigrantes, esa vida a la que solemos llamar allá y que creemos dejar en pausa como si se tratase de una película que observamos para hacer tiempo en la carretera.
Fragmento de Sudamerican Dream, crónicas de Santiago fosforescente del periodista peruano, migrante, Eduardo Andrade