TIQQUN
En realidad, la Jovencita no es más que el ciudadano-modelo tal como lo define la sociedad mercantil a partir de la Primera Guerra Mundial, como respuesta explícita a la amenaza revolucionaria ( ) Deberá crear, pues, su cultura, su ocio, su medicina, su urbanismo, su educación sentimental y sus costumbres propias, así como una disposición para la renovación perpetua. ( ) El fárrago de fragmentos que viene a continuación no constituye en modo alguno una teoría, a no ser en términos impropios -que bien podrían ser los que quisiéramos utilizar.