ESCOBAR, DANIELA
Si permaneces arriba,
tu cuerpo se abre y deja un espacio
para la niebla, el aire negro roba partes de ti,
empuja hacia lugares que no controlas.
Abajo, por suerte, pasan cosas sobrenaturales.
Dibujamos en los vidrios empañados,
perdemos el dibujo y lo intentamos
al día siguiente.