Cuento mapuche que narra cómo Kalfurayen logra tranquilizar a su pequeño hijo Lincoyan frente al temor que le produce el bosque en la noche. Ilustrado por Alejandra Oviedo y traducido al mapudungun por el poeta Elicura Chihuailaf.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información