CONSTANTINIDES, YANNIS / MACDONALD, DAMIEN
A contracorriente de la imagen que habitualmente nos hacemos de Nietzsche, la de aquel pensador arrebatado y furioso, martillando aqui, blasfemando mas alla, lanzando bocanadas de fuego a su paso, este libro pretende sumar a esa imagen (indeleble) otra imagen, la del despierto, tomada a prestamo de la imagineria budista, pero presente en muchos tramos de su obra. El despierto, el Despertar, son figuras mas bien calmas, hasta idilicas. Ningun rasgo de lucha, ningun anhelo en el horizonte; busqueda meditativa, contemplativa, ironica consigo misma, humoristica, tambien en sentido fisiologico, eminentemente corporal, pero alli donde el cuerpo no es carne sino espiritu, y el espiritu no es fantasma sino cuerpo. Monista en lo profundo. O mas bien alli donde monismo y pluralismo son la misma cosa, en lucha contra aquel enemigo profundo que es el dualismo. El combate contra el dualismo une a Nietzsche con el budismo, pero no con el de Buda sino aun mas, con Eihei Dogen, maestro budista zen traido a nosotros desde el siglo XIII. Esa es la audaz propuesta que ilustra este libro. El juego de las afinidades electivas entre ambos, Nietzsche y Dogen, comenzara por la misma reivindicacion de la impermanencia de todas las cosas en el devenir, se extendera en la ausencia de temor, e incluso en la celebracion ante el caos, y pasara por la destruccion del Yo en favor del Si mismo. Finalmente, por donde mejor se expresa el paralelismo entre ambos caminos, el Despertar. Contra todo ideal de otro mundo u otra vida, Despertar expresado en dos tiempos, en dos lenguas, al oriente o al occidente pero como parte de un mismo pensamiento en transito: trascendencia en el seno de la inmanencia, nirvana en el seno del samsara.