RONSINO HERNAN
Hernán Ronsino cierra el ciclo que inició con La descomposición y siguió con Glaxo, signado por un universo de pueblo en el que las cosas se dicen y se saben a medias.
El protagonista, Federico, es un guionista que vuelve a su pueblo tras la noticia de la muerte de Pajarito Lernú, que le dejó en herencia una vaca. A partir de allí, siguiendo la huella de los recuerdos de sus habitantes, una miríada de historias se desprenden y relatan entre todas la historia de ese pueblo, Chivilcoy, la presencia de Sarmiento, del ferrocarril y de Carlos Ortiz, el poeta modernista sobre cuyo asesinato se filmó también allí La sombra del pasado, hecha con actores locales en 1910.