RIPOLL, JOSE RAMON
En estos textos se sostiene la vigencia del complejo nodular de las neurosis, como Freud denominaba al complejo de Edipo. Adquiere su valor esencial porque su estructura nos da cuenta de la verdad como falta, de lo que se puede y no se puede decir porque se dice y de lo que el lenguaje promete y nos torna imposible. Por eso ningún totalitarismo ni de derechas ni de izquierdas, como tampoco el neoliberalismo extremo, pueden propiciar esa razón no identitaria, que apunta más que a la verdad, al sentido, al sin sentido y a la sinrazón del deseo inconsciente, sosteniendo siempre el hiato entre la razón y la verdad. También se destaca la paradoja ético-lógica que implica un bien en el mal y un mal en el bien, totalmente ajena al mundo natural animal, y que incide en la locura de la guerra. Finalmente se plantea como la única "normalización" posible de la renegación de la falta ontológica, no poder ser fuera del tiempo, se instituye con la interdicción legal del parricidio y el incesto, algo no puede terminar de ser con la madre, una interdicción de goce en lo real. El complejo de Edipo adquiere así el valor "princeps" de la elaboración fundamental del trauma de la temporalidad y de la finitud en el sujeto humano.