VERNANT, JEAN PIERRE / FRONTISI-DUCROIX, FRANÇOISE
Los espejos -afirma Séneca- fueron inventados para que el hombre se conozca a sí mismo. Prohibido a los varones, en la Antigüedad el espejo separa y a la vez reúne a los sexos, ya que asiste a la mujer para el encuentro con el hombre. En el ojo del espejo es un libro a dos voces: una de ellas cuenta la progresiva reconquista, por parte de Ulises, de su identidad y su condición de rey de Ítaca. La segunda voz se refiere al espejo. Objeto paradójico, sirve como operador simbólico para pensar la relación entre los sexos en la antigua Grecia y como objeto de una disciplina autónoma, la catóptrica, rama de la óptica dedicada al estudio de la reflexión.
Jean-Pierre Vernant (Provins, Francia, 1914 Sèvres, Francia, 2007). Realizó estudios de Filosofía y a partir de 1940 fue miembro de la Resistencia francesa y estuvo al frente de las fuerzas en la región de Toulouse. Luego del fin de la guerra, en 1948, comenzó su carrera como investigador orientado al estudio de la historia y la antropología de Grecia antigua en el Centre National de la Recherche Scientifique en París. Desde 1958, fue director de estudios en la École des Hautes Études en Sciences Sociales y en 1964 fundó el Centro de Investigaciones Comparadas sobre las Sociedades Antiguas, hoy Centre Louis Gernet. Entre 1975 y 1984, fue profesor titular de la cátedra Estudios Comparados de las Religiones Antiguas en el Collège de France. Recibió doctorados honoris causa de las universidades de Chicago, Bristol, Nápoles y Oxford, entre otras, y numerosas distinciones internacionales.