RAUL RUIZ
Siete meses antes de morir, Raúl Ruiz enumeró en su diario íntimo los proyectos que debía "atacar" el año 2011, a sabiendas tal vez de que le quedaba poco tiempo: un guion cinematográfico, un montaje audiovisual de dibujos de Miquel Barceló, una novela, una colección de cuentos, el rodaje de una película y la "corrección y puesta en forma de un libro de poemas (120 poemas)". Salvo el guion, la novela y la película, el resto de los proyectos quedaron pendientes, y por lo que toca específicamente al libro de poemas, ni siquiera alcanzó a titularlo ni a clarificar cuáles debía incluir de entre los casi 500 que había escrito a lo largo de su vida. "Duelos y quebrantos" es por ello una ficción editorial, es decir, una interpretación personal del título, el contenido y la forma que podría haber tenido ese libro, un viejo anhelo que el cineasta dilató más que cualquier otro.