PINOS, JAIME
Esta pregunta atraviesa Documental, libro escrito en base a hechos donde cualquier experiencia está cruzada por el pasado trágico de nuestro país, por su presente. Aquí no hay contemplación bucólica, sino hectáreas de bosques ardiendo por arte del capital que lo reforesta. Aquí el poeta es un ciudadano más cuyo corazón es una cámara para documentar el horror, desgastar las palabras hasta encontrar el tono de lo real: La poesía como un camino. Aprender a escribir en el ahora. Ni las quejas de la víctima, ni la rabia del vengador. Escribir las palabras del desastre, con el lenguaje sobrio y sereno del testigo. Si en los poemas de Criminal podíamos leer la violencia que la economía instaurada por la dictadura ejercía contra los infantes, y en Almanaque cómo esa violencia arrasaba todo el entorno social, en Documental se escribe sobre el dinero, ese virus que penetra la célula huésped y convierte nuestro paisaje en una sucesión de estallidos. Y se sitúa contra las obras que confunden política y fetichismo. Aquí la subjetividad del poeta narrando su educación sentimental bajo una sangrienta dictadura, se difumina los mil quinientos nombres de los funcionarios de la DINA; un poema que retrata el diálogo entre un padre y una hija sobre el amor por las palabras, es interrumpido por el itinerario del 11/73 de Mario López, oficial encargado de bombardear La Moneda. Si Enrique Lihn escribía en 1987 que la película del horror se seguía filmando en los recintos secretos, este libro documenta el detrás de cámaras. Lo que nos cuesta ver, pero que necesitamos mirar.