JEREMY WALDRON
¿Es democrático que un pequeño número de jueces, no elegidos por el pueblo ni representativos de él, decidan sobre la constitucionalidad de una ley o la extensión de derechos que afectan a millones? Más aún: ¿lo es que esas decisiones sean el resultado de votaciones que puede ganar una exigua mayoría de 5 contra 4, como sucede en los Estados Unidos? Para Jeremy Waldron -uno de los autores más prolíficos e influyentes del derecho constitucional y la filosofía política de nuestro tiempo-, la respuesta es negativa. Como uno de sus críticos más radicales, Waldron no ha dudado en afirmar que el control judicial de constitucionalidad -es decir, el poder de los tribunales de abstenerse de aplicar una ley si consideran que contradice el texto constitucional- representa una "ofensa" a la democracia y un "insulto" a la ciudadanía políticamente comprometida.